Archivo mensual: septiembre 2009

Lógicas de la lucha estudiantil burguesa

Tómese unos minutos mi estimado lector. Recuerde por unos segundos sus actividades en el destacamento Livia Gouverneur de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. Recuerde sus tiempos de guerrillero lúdico y campamentos de cafetines universitarios. Recuerde las marchas por la renovación universitaria y evoque el sentimiento que se generó en usted al ver la entrada de Fidel en la Habana, las protestas del Mayo Francés, el levantamiento zapatista, el reciente levantamiento juvenil en Grecia y demás marchas, protestas y manifestaciones que han tenido eco en las pantallas y parlantes de los medios masivos de comunicación.

Tomémonos entonces unos minutos y reflexionemos sobre ese “suceso relevante” que ha copado las pantallas de los medios privados. Evaluemos la repercusión que ese suceso puede tener en los medios internacionales y en los camaradas de otros países que, sin comprender en su completitud el desarrollo de nuestro proceso de cambio, comienzan a leer las imágenes y sonidos.

Descentrémonos de nuestro conocimiento de la historia reciente del país y comencemos a desentrañar la naturaleza de éste suceso. Pensemos que ese “estudiantado” de hoy día se constituye como un nuevo sujeto en la escena política del país. Que su emergencia tiene origen en las manifestaciones contra el cese de la concesión a la fascista Radio Caracas Televisión y pensemos también que por primera vez, en muchos años, el “estudiantado” y las autoridades universitarias bailan un vals en la plaza del rectorado.

Midamos también la eficacia simbólica con que los medios legitiman la “civilidad” y “pacifismo” de los actuales marchantes situando a los principales sujetos políticos de la revolución en la “barbarie” y la “violencia” de las históricas protestas estudiantiles. Pero midamos también como los medios y ese “estudiantado” legitima sus acciones.

Globovisión abre el vórtex. Se establecen similitudes con la generación del 28 y se configura la emergencia de un nuevo líder en el país. Huelgas de hambre y la intención de conversar con la Organización de Estados Americanos. Quien llamara a la rebelión hoy acude a las instancias multilaterales para hacer eco de su “sufrimiento” como “preso político”. El discurso que se usa está cargado de las denuncias y lucha por los Derechos Humanos que otrora hiciera la izquierda latinoamericana. Pero la intención se aleja con creces.

La lucha dista de ser por un mundo nuevo, por el cambio social o por la revolución. Su lucha se centra en la recuperación de un status quo que busca revitalizarse en una juventud cuya memoria es ínfima con respecto a sus intereses de clases. La historia de las luchas se obvia y se da cabida mediática a un conjunto de sucesos que buscan situarse en el imaginario de quienes reciben el mensaje.

Las luchas estudiantiles por el transporte, el comedor y por el cambio radical del proceso de enseñanza-aprendizaje no se reflejan en nada en este nuevo estudiantado. Ya no existen publicaciones alternativas porque no las necesitan. No existe una lucha por el transporte porque no le necesitan. El comedor no existe para ellxs y el proceso de enseñanza-aprendizaje no está mal pues, después de todo, ellos no tienen ningún conocimiento previo que dialogue con los contenidos que el maestro refunfuña.

A simple vista la escena que reivindica inicialmente las luchas estudiantiles no tiene ningún problema. Que las autoridades universitarias privaticen continuamente la universidad y nieguen la entrada de las clases populares a ésta es una cuestión común y necesaria que corre en los nuevos tiempos del mundo. Todo está bien y sin embargo, lo único que les molesta es que esa clase que explotaron y oprimieron por siempre tenga voz y tenga rostro.

La Salud y el encubrimiento del racismo

I

Insistía la abuela con aquello de que el/la niñx no se lavaba las orejas y la madre, BLACKberry mediante, le reclama al plomero por el problema con las aguas negras y las aguas blancas. Entretanto, la televisión, globalmente amarilla, “informa” sobre el derramamiento de gas cloro en una población a ciento de kilómetros de la ciudad. Ya es mediodía, el/la niñx regresa del cole con un vaso, un cepillo de dientes y una crema dental miniatura.

II

El maestro, por cortesía de la Colgate, le recordaba a los niños que los dientes de arriba se cepillan hacia abajo y los dientes de abajo se cepillan hacia arriba. Llora el cura y las blancas manos estudiantiles prometen resistir y salvar a los “presos políticos”. Negra tendrán la conciencia aquellxs que piensen en eliminar la educación religiosa en el país, sentenciará el cura.

III

En otro lugar de la ciudad, el médico burgués reta al detergente buscando la blancura impecable de su bata, pues en su mente, es eso y no el Rolex en la muñeca, lo que le diferencia del chichero y el perrocalientero. La inhóspita hospitalidad de las clínicas celebran las declaraciones presidenciales y la Federación Médica de Venezuela hace alarde del llamado a reactivar el sistema público de salud.

IV

De los dientes blancos a la blanca bata del médico burgués el paso es muy corto. El tamiz de la ciudadanía heredado de la colonia aún tiene presencia en quienes asumen la vocería de la burguesía. El hombre blanco, heterosexual y con propiedades que sabe leer y escribir aún se presenta como un lugar de enunciación legitimado, no ya por la colonia sino por los medios. La pantalla televisiva y los impresos irrumpen como una muralla pintada de blanco que encierra la vida de los temerosos burgueses. El entrevistado habla de un pueblo que desconoce y afirma que es por “falta de dinero” que miles de venezolanos sufren la desidia y el abandono en los hospitales (1).

La resolución presidencial de traer un nuevo grupo de compañerxs cubanos para que atiendan médicamente y planifiquen, junto con los/as habitantes, las políticas en materia de salud de las comunidades, coincidencialmente se realiza en temporada electoral, según el entrevistado (2).

El despliegue que realizan los medios sobre la tragedia en Clarines sirve como excusa para la ocasión. Se “informa” sobre unas obras de remodelación no finalizadas (3) y se especula sobre la posibilidad y las consecuencias de que dicho accidente pudiera ocurrir en una ciudad como Caracas.

Se constituye la imagen de una ciudad apestada. Detrás de ello, la negación del sistema primario de salud. La intención, la privatización de la atención médica. Tanto medios como declarantes buscan, desde la deslegitimación de la figura presidencial y las políticas de gobierno, establecer la imposibilidad de construir un sistema público de salud en manos de las comunidades.

Postdata

Pasa Eduardo por la casa y se une a la reunión familiar. Nos muestra el uñero del pulgar del pie izquierdo. Le insistimos para que vaya al médico, pues su salario postpagado le garantiza la medicina prepagada de Rescarven. Le acompaño al lugar. Mientras pasa la primera hora de espera hacemos el análisis. El escenario, la sala de espera. El reparto, 16 personas. Luego de una hora ocupábamos el lugar número diez. Por cada persona, el médico de turno tarda diez minutos en realizar el diagnóstico. Se establece la relación 10 minutos/persona. La espera restante en una hora y treinta minuto. Salimos a caminar, tomar un café y charlar un rato. Regresamos y puntualmente, como lo habíamos previsto, toca el turno de Eduardo.  El médico le atiende y mientras escribe la receta la gorra del PSUV que lucía Eduardo le aturde. Comienza a hablar sobre la crisis del sistema de salud primario. Eduardo con la irreverencia que le caracteriza le dice: No joda Doctor, vaya a ve-cerro!.

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(1) “Denuncian desidia de Chávez en crisis de la salud pública” en el diario El Universal del martes 22 de septiembre. El entrevistado: Tomás Guanipa, secretario general de Primero Justicia. Disponible en: http://www.eluniversal.com/2009/09/22/pol_art_denuncian-desidia-de_1581039.shtml

(2) «Contingente cubano viene para hacer campaña política» en el diario El Universal del martes 22 de septiembre. El Entrevistado: León Natera, presidente de la Federación Médica de Venezuela. Disponible en: http://www.eluniversal.com/2009/09/23/pol_art_contingente-cubano_1582653.shtml

(3) Ampliación del Hospital de Clarines tiene diez años de atraso en el diario El Universal del lunes 21 de septiembre. Disponible en: http://www.eluniversal.com/2009/09/21/pol_art_ampliacion-del-hospi_1580367.shtml

El teatro de la educación capitalista y la amputación de la memoria

Más vale que no tengas que elegir entre el olvido y la memoria
Joaquín Sabina

Acto 1
Refunfuña el maestro en el salón de clases mientras el/la niñx imagina. Mientras el maestro hace de la historia una serie de fechas y acontecimientos que la convierten en la obligada acción de la memorización, el niño la imagina vivamente. El niño crece y el maestro sigue refunfuñando. Luego, superman, Goku (1) y las películas de acción cercenan la imagen. El paisaje de la historia se sedimenta en una acción: memorizar para pasar la materia. El “banco” de imágenes seriadas y fechadas se impone sobre la búsqueda inquieta. La imaginación es amputada, excluida.

Acto 2
El niño “adolesce” mientras el maestro sigue refunfuñando. La imagen del 90210 sustituye a las caricaturas y se va conjugando con la imagen Zack Morris de Save by the Bell (2). Frente a la narración petrificada que refunfuña el maestro el relato televisivo se entroniza en la imaginación del/la adolescente. Pero siempre hay quien tiene menos y quien tiene más. Junto con la imputación de la imaginación, el proceso de la exclusión opera. Se despliega la imagen actualizada de Jim Stark (3). El Maestro sigue refunfuñando como mecanismos para canalizar una rebeldía que aparentemente no tiene causa. Lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo se sedimentan en el imaginario colectivo.

Acto 3
El/la adolescente se hace joven y como si estuviera en la escena final de The Truman Show (4), abandona la esfera controlada por maestros y familiares para enfrentarse al “mundo real”. El maestro, como es costumbre, sigue refunfuñando en las aulas universitarias. La narración seriada que se deposita en el “banco” de imágenes ya no alude aun conjunto de conocimientos “necesarios para la vida”. El/la jóven es interpelado. El maestro, desde su conocimiento archivado, “comunica” la “verdad absoluta”. La imagen del joven encarnado/a en el/la estudiante universitario, finaliza la bifurcación: la rebeldía adquiere causa y el 90210 se sedimenta.

Según los expertos, el/la joven adquiere conciencia y pensamiento propio. Ya es alguien en la vida. Ya no es un pescador como su papá ni una ama de casa como su mamá. El conocimiento legitimado por el poder se entroniza y niega el saber popular. El/la joven tiene capacidad de discernir.

Acto 4
Decía Rodolfo Walsh que “nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires” (5). El teatro de la educación capitalista opera entonces, en función de ello. Mientras desde niñx se recorren las aulas, las clases dominantes evalúan, disciernen y categorizan el grupo de conocimientos que deben ser adquiridos. La imaginación es cercenada y la historia amputada. El proceso de aprendizaje, si se le puede llamar así, niega la capacidad crítica y se sedimenta, con eficacia simbólica, en el sentido común.

La imagen 90210 habla: el fin de la historia, la ilusión del socialismo, los ñángaras trasnochados, añejos e inútiles. El teatro de la educación capitalista despliega un proceso orientado a la amputación de las memorias de las luchas. La memoria aparece como propiedad privada y “cada lucha debe empezar de nuevo separada de los hechos anteriores” (6). Se construyen entonces los refugios de la memoria. Por un lado la izquierda arrepentida que se une los neconservadores y neoliberales. Por el otro, el nosotrxs de la experiencia colectiva.

La izquierda arrepentida aún no borra de su mente la caída del muro en 1989. Su refugio, la negación de la imagen de lo que en otrora pensaron y realizaron. Invierten sus valores (aunque en algunos casos los recuperaron) y se sumergen en la afirmación de lo que anteriormente negaron. Su salvación: burguesía, capitalismo, american way of life (7).

Por nuestra parte, la experiencia colectiva revaloriza la memoria de las luchas. Nos insubordinamos y la socializamos. El acto político de nuestra experiencia busca “dotar de continuidad a la voz viva de esta historia” (8). La tempestad que arrastra al Angelus Novus se interrumpe. El Angelus Novus cae y nuestra experiencia comienza a rearticular el pasado para reconocerlo, no como fue en realidad, sino con la convicción de “apoderarnos de una memoria tal como ella relampaguea en un momento de peligro”. La chispa de la historia nos traspasa, pues después de todo, “ni los muertos estarán a salvo del enemigo si éste vence” (9).

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(1) Personaje del manga y anime japonés Dragon Ball Z.
(2) Salvado por la Campana es una serie juvenil que se transmitía en Venezuela a inicio y mediados de la década de los 90. Zack Morris (Mark-Paul Gosselaar) es el protagonista de ésta serie que relata la vida de seis adolescentes en un instituto educativo.
(3) Jim Stark personificado por James Dean en la película Rebelde sin Causa. La figura de Dean en éste personaje se constituyó en el imaginario televisivo y hollywoodense como la imagen del joven rebelde.
(4) The Truman Show es una película dirigida por Peter Weir y protagonizada por Jim Carrey. El film relata la historia de Truman Burbank quien desde niño es el protagonista de un Reality Show que se transmite en vivo y en directo, durante las 24 horas, dentro de un gran estudio acondicionado para que Truman pueda desarrollar su vida cotidiana sin detectar, en realidad, que es el héroe de un espectáculo televisivo.
(5) Rodolfo Walsh citado en Levaggi, Nahuel (2007) El Fogón de la Memoria. Buenos Aires: editorial El Colectivo.
(6) Colocamos la cita completa de Walsh: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”.
(7) Dice Walter Benjamin sobre la historia dentro del capitalismo: “en la idea de felicidad late inalienablemente la idea de salvación. En la representación del pasado, que es tarea de la historia, se oculta una noción similar. El pasado contiene un índice temporal que lo remite a la salvación”. Benjamin, Walter (2001) “Tesis de Filosofía de la Historia” en Ensayos Escogidos. México: Filosofía y Cultura Contemporánea.
(8) Dice Mario Tronti que: “Estamos siendo testigos en la actualidad de un proceso objetivamente, es decir, tecnológicamente, racionalizado, pero también ideológicamente orientado a la cancelación de la memoria obrera. […] Convocar, hacer que vea la luz, precisamente ahora, la memoria obrera del siglo y de los siglos transcurridos es un acto de insubordinación intelectual, una opción de pensamiento alternativo. Hay una historia de la subjetividad anticapitalista, que no se ha cerrado para siempre bajo la caída del muro” Tronti, Mario (2001) Obreros y Capital. Madrid: Akal Ediciones.
(9) Tesis número VI del texto citado de Walter Benjamin.

Terrorismo Poético: Panfleto/ Oscar Rodríguez Pérez.

panfletoSiempre, al entrar en una librería dejo por un momento el deseo de encontrar aquel libro anhelado y/o necesario que busco y me sumerjo en los anaqueles dejando que la vista y el inconsciente hagan lo suyo. Vagando entre títulos, autores y el colorido propio de algunas portadas divago como quien en su búsqueda no posee objetivo alguno. Un libro pequeño, un pasquín, una revista, un poemario. Cada librería visitada lleva consigo, siempre, una adquisición que intento devorar mientras me desplazo en la congestión del metro en el regreso a casa. Pequeños tesoros he encontrado y cada uno tiene su lugar oculto pero honorífico en mi biblioteca o en algún lugar del apartamento. Luego, como quien muestra un trofeo, lo enseño a mis amigxs y allegadxs haciendo gala del mismo.

Hace unos días caminaba por el centro de la ciudad a la espera de encontrarme con unxs amigxs y entre la espera y el recorrido me encontré con una de las tantas tiendas que conforman la red de Librerías del Sur. Andaba buscando dos libros editados por el Perro y la Rana, que me interesaban y me eran necesarios. Al entrar fui directo a la sección donde podían estar los títulos y luego de una pequeña búsqueda les conseguí: Contribución a la crítica del marxismo realmente existente de Edgardo Lander y la Invención del Tercer Mundo: construcción y deconstrucción del desarrollo de Arturo Escobar.

Los 45 minutos que me separaban de la hora de la cita se hicieron 10 y mientras observaba el reloj me percaté de que estaba los bastante lejos del lugar al que debía llegar como para tardar 15 o 20 minutos en llegar caminando. Tarde otra vez, pensé mientras me acercaba a la caja para cancelar.

En esta ocasión no había lugar para abandonarme a la observación inconsciente de libros. Sin embargo, mientras cancelaba lo propio, un pequeño libro, de esos que colocan detrás del mostrador de algunas librerías me llamó la atención. Debo confesarlo, después de conocer las ediciones de Pre-Textos, esas que me llevaron a conocer las obras de Gilles Deleuze y Félix Guattari, todo libro que a simple vista se les parezca (son ediciones muy sencillas pero bien logradas) llama mi atención.

El libro en cuestión lleva el nombre de Panfleto y tiene en su portada la sombra de un hombre que según infiero debe ser el autor. Tenía un poemario en mis manos de un autor desconocido y editado por La Mancha, de quienes ya tenía una noción, pues el periódico del mismo nombre ya ha pasado por mis manos varias veces. Oscar Rodríguez Pérez (*) se llama el autor y con solo abrir y echar un vistazo a este “panfleto” sin duda alguna lo incluí dentro de los libros a llevar.

Mientras caminaba lo ojeé tímidamente mientras sorteaba los obstáculos que en par de ocasiones pudieron desembocar en un encuentro cercano con el asfalto. Evidentemente el libro me enganchó a la primera y esperaba el regreso a casa para iniciar, “seriamente” su lectura. Evidentemente estaba frente a otro hallazgo, solo que esta vez, mientras recorría las páginas el sentimiento de apropiación característico de las veces anteriores abría paso a su contrario. Poemas como Militancia, Santuario, Babilonio, Plegaria revelaban la impaciente necesidad de socializar lo que ante mis ojos pasaba a modo de lectura.

Recordé entonces a Hakim Bey y su tesis sobre el Terrorismo Poético (TP). Según Hakim Bey, el TP es un acto en un Teatro de la Crueldad. Sin escenarios, paredes, filas y asientos el TP ha sido creado para los lugares públicos. El TP debe, con el objeto de que funcione en absoluto, “desvincularse categóricamente de toda estructura convencional del consumo del arte”.

“El terrorista P se comporta como un estafador cuyo objetivo no es el dinero, sino el CAMBIO”, dice Hakim Bey. Luego de escribir esta reseña, garabatearé un escrito en la primera página de éste libro y a modo de palimpsesto (**), lo abandonaré en un lugar público para que otrxs le lean. Una solo petición acompaña este acto: la repetición del mismo.

Saludos a todxs.

(*) Con más libros inéditos que publicados, Oscar Rodríguez Pérez ha participado en varias iniciativas editoriales promoviendo ideas y escritos.

(**)Manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente

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Texto en el libro:

No es un extravío, es un propósito, un acto, una irrupción política en esta ciudad inicua. Lo que tienes en tus manos es un acto de terrorismo poético, un regalo dedicado anónimamente. Léelo, escríbele una dedicatoria anónima y como le recibiste déjalo caer en el espacio público para que otrx haga lo suyo. Caracas 14 de septiembre de 2009.

Texto en el libro